Aquí estoy, empezando de nuevo. Es verdad que cuando se está mal, pues se está mal y punto. No tienes ganas de nada. En mi caso, no es que estuviera al borde de la depresión, ni mucho menos. Simplemente había perdido la motivación para hacer ciertas cosas y una de ellas fue este blog. Hace un año, tuve un susto que me dejó un tanto descolocada y me llevó a dejar de hacer cosas como tejer o experimentar en la cocina con los platos dulces. El caso es que me dio por cambiar de aires y dedicarme a hacer deporte y jugar con las especias y la cocina oriental. He pasado muchas ganas de publicar recetas saladas pero no me parecía que fueran en la línea de este blog. Por otra parte, tampoco me apetecía escribir. Hoy estoy convencida de que no tengo porqué ceñirme obligatoriamente a un tema tan cerrado como el de los dulces. Me apetece diversificar pero por otro lado, me da pena romper con la dinámica que he llevado hasta ahora. Aunque bien pensado... ¿qué es mejor, un blog monotemático estancado en el tiempo o un blog actualizado que trata diferentes temáticas? Así que he tomado una decisión: voy a hacer lo que me dé la gana.
Pues de un año a esta parte se han venido sucediendo una serie de acontecimientos que han cambiado completamente mi vida. Me he cortado el pelo (sé que es algo banal pero, a nivel psicológico, significa bastantante), cambié mi alimentación, volví a hacer deporte, cambié de trabajo y lo mejor de todo... me quedé embarazada. Sí, dentro de unas semanas, si todo va bien, podré verle la cara por fin, y digo por fin porque durante todo el embarazo no se está dejando ver... Aunque, en el fondo, no me parece un hecho tan importante. De la que salen, los bebés no se parecen mucho a lo que se ve en las ecografías, así que no me cambia demasiado. Bueno, sí, ¡lo hace todavía más emocionante!
En fin, pasemos a lo goloso. Soy fan total del bizcocho de yogur. Sé que, a lo mejor, me he quedado un tanto estancada con esta receta pero, ¿qué le voy a hacer si me parece la combinación perfecta para una tarta deliciosa? Esta vez, con motivo del cumpleaños del maridín, he preparado una tarta de chocolate y coco que quita el "sentío". ¿Vamos con la receta?
BIZCOCHO DE CHOCOLATE Y COCO
Ingredientes
- 1 yogur natural
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 3 medidas de vaso de yogur de harina
- 2 medidas de vaso de yogur de azúcar
- 1 vasito de aceite de oliva virgen
- 1 sobre de levadura
- 1 buena cuch de cacao puro en polvo
- 75 gr de coco rallado (para un gusto suave)
- 1 cuchta de esencia de vainilla
Preparación
Precalentamos el horno a 180°C y untamos el molde para tartas con mantequilla.
Mezclamos, en un bol, la harina y la levadura. Batimos los huevos en un bol y añadimos el azúcar sin dejar de batir. Después, incorporamos el yogur, el aceite y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Añadimos la mezcla de harina y levadura, el cacao y el coco y removemos. Ya sólo nos queda verter la masa en el molde y al horno 35 minutos aproximadamente o hasta que, al pinchar con un palillo, éste salga limpio. Entonces, sacamos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos. Si queremos añadirle una cobertura de chocolate, derretimos una tableta de chocolate fondant en un cazo junto con un vasito de leche. La decoración ya depende de ti. Bon appetit!