viernes, 9 de agosto de 2013

Bolitas y tarta Oreo

Hace bastante tiempo que no escribo. Sí, parece que cada vez me interesa menos escribir, pero la verdad es que no tengo demasiado tiempo. Después de los exámenes, empecé el curso intensivísimo de francés y en medio, hice un parón de 15 días para irme, como el año pasado, de campamentos. Este año ha sido mil veces mejor en cuanto a todo prácticamente. El ambiente que se respiraba era de respeto y compañerismo y sin duda, eso hace que el trabajo vaya adelante, liscio, como dirían en Italia.

Durante el campamento, hacíamos muchas actividades, entre las que había un taller de cocina. Yo no lo llevaba porque hice un taller de risoterapia, expresión corporal y relajación que me encantó. Me he dado cuenta de lo que puede funcionar con niños y lo que no, así que creo que he aprendido mucho con ello. 

El taller de cocina estaba orientado a hacer los postres para los chicos y chicas después de comer. Eran ellos mismos, por grupos, quienes los realizaban, con la ayuda de los monitores.

El postre con mayor éxito, sin duda, fueron las bolitas de oreo. ¡Madre mía, qué ricas estaban! Tanto que no podíamos parar de comer. Incluso había monitoras... ejem... que entraban a escondidas en el almacén para picar alguna bolita que otra... 



La receta es muy simple y perfecta para tiempos calurosos como el verano. La que pongo aquí debajo es la receta de la tarta oreo, pero en realidad, es la misma, sólo que en vez de presentarlo en molde de tarta, lo que hicieron fue coger la masa de galletas oreo, mezcladas con el queso crema y cubiertas con chocolate negro y blanco y sprinkles de colores. Después, las metieron en el congelador y las sacaron unos diez minutos antes de comerlas para que cogieran temperatura y no estuvieran tan duras. Ay, qué ricas estaban! Pero para quien prefiera hacer la receta original, ahí la tiene. ¡Gracias a Carmen por la receta!
Bon appetit!!

TARTA OREO

Ingredientes
(A)
110 g de galletas Oreo, sin la crema – machacadas
40 g de mantequilla fundida
(B)
3 cucharadas de agua hirviendo
10 ml de zumo de limón fresco
1 cucharada de gelatina en polvo
(C)
250 g de queso crema
45 ml de leche
50 g de azúcar en polvo
1 cucharada de extracto de vainilla
250 ml de nata para montar – batida hasta que se vea como mousse, y luego reservar en la nevera hasta que esté listo para usar
12 piezas de galletas Oreo, sin la crema – rotas en pedazos gruesos
Bastantes galletas Oreo, sin la crema, para cubrir (pulverizadas)
Galletas Oreo para decorar

Preparación
1. Si no quieres estropear tus moldes de aluminio para tartas, puedes coger un molde desmontable de 18 cm, quitarle la base, forrarla con papel de aluminio y luego colocar la base de nuevo en el molde. Dejarla a un lado.
2. Mezclar bien los ingredientes del apartado A y presionar esta mezcla en el fondo del molde hasta conseguir una capa uniforme. Dejar enfriar 30 minutos.
3. Colocar los ingredientes B en un recipiente al baño maría, y disolver completamente la gelatina en el líquido. Una vez disuelto, mantener la mezcla caliente a un lado hasta que esté lista para usar (para que la gelatina no se solidifique)
4. Hacer una crema con los ingredientes C, mezclándolos hasta que estén suaves y cremosos, a continuación mezclar con la gelatina. A continuación incorporar la nata que teníamos en el frigorífico y mezclar.
5. Comenzar con la mezcla de queso, poniendo un poco sobre la base de galletas, justo para cubrir toda la base. Ahora, ir alternando entre la crema de queso y la dispersión de las galletas Oreo en trozos gruesos, y hacer ésto hasta que se agoten la crema de queso y las galletas Oreo.
6. Ponerlo todo a enfriar en el frigorífico hasta que la masa quede sólida, unas 3 ó 4 horas.
7. Justo antes de servir, esparcir las galletas Oreo pulverizadas sobre la parte superior de la tarta.
Envolver el exterior del molde con un trapo caliente y mantenerlo así durante unos segundos (debería bastar con menos de 1 minuto). Esto es para garantizar la fácil eliminación de la tarta del molde redondo. Desmoldar el pastel. Colocar algunas de las piezas enteras de Oreo encima y alrededor de los laterales de la tarta de queso.
8. Servir frío.


Nota: Un truco para cortar trozos limpios de la tarta es coger un cuchillo afilado, mojarlo en agua caliente y secarlo. Utilizarlo para cortar un trozo de tarta y repetir las veces que sea necesario con cada trozo. Este es un truco que podéis aplicar a todas las tartas de queso frías.