Palmeritas de Rebe!!

Hace tiempo, para una cena, mi amiga Rebeca nos sorprendió con un exquisito plato de cuscús con pollo y verduras. Pero no solo eso, porque además, ¡trajo postre! Yo había preparado los entrantes unas riquísimas tartaletas saladas, y el postre, el tiramisú que os puse en febrero. La cosa es que Rebeca también había pensado en traer algo dulce, unas palmeritas. Estaban muy ricas. El problema fue que el tiramisú eclipsó un poco a las pobres palmeritas, pero no me gustaría que esta fantástica a la par que fácil receta se quede en la sombra más absoluta, porque con ella, podemos quedar muy bien cualquier día que se nos presente alguien en casa inesperadamente. Todo el mundo debería tener en el congelador un paquete de masa de hojaldre "por si acaso", verdad? Pues felicidades Rebeca, porque te quedaron muy ricas. Que no se apague nunca tu curiosidad por la cocina!! Un besito!

PALMERITAS

Ingredientes:

1 paquete de masa de hojaldre

Azúcar para espolvorear

Mermelada de albaricoque
pepitas de chocolate y lo que se quiera añadir
Chocolate de cobertura

Preparación:

Con el paquete de hojaldre, lo extendemos y espolvoreamos bien de azúcar. Estiramos un poco más la masa con un rodillo o incluso con una botella de cristal, para que le saquemos más partido. Lo ideal es tener varias láminas superpuestas. Empezamos a enrollar desde ambos extremos, de formal longitudinal, hacia el medio. Al final, tendremos una especie de tubo con forma de la palmerita en crudo. Cortamos en rodajas no demasiado finas para que no se nos "descuajeringue" todo y las disponemos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.  Con un pincel, cubrimos con la mermelada de albaricoque. Es verdad que luego va a quedar un poco pringosillo por la mermelada. También se puede pintar con un huevo batido. De cualquier forma, espolvoreamos azúcar para que queden bien dulces, echamos lo que queramos echar (pepitas de chocolate, frutos secos...) y las metemos al horno previamente calentado a 200ºC, durante unos 10-15 minutos, dependiendo de lo doradas que las queramos.

Después, si queremos, ponemos a derretir el chocolate y cuando las palmeritas estén frías, las bañamos en el chocolate y las depositamos sobre una rejilla para que se solidifique el chocolate.

¡Un dulce perfecto para acompañar a un buen café!